viernes, 30 de enero de 2009

La dignidad de un profesor de música o el silencio

La dignidad es un acontecimiento silencioso. Pasa desapercibida muchas veces, no es ruidosa ni amiga de grandes titulares. Quien la porta la lleva a cuestas sin alardes, día a día, golpe a golpe, como decía Machado. Y como casi todas las grandezas del ser humano, se nutre de las fuentes de la discreción y la mesura.

Por el contrario, la difamación, la calumnia, la mentira y el descrédito, siempre hacen mucho ruido. Se propagan a voces con velocidad de vértigo, desparramándose como un agua turbulenta y sucia que arrastra todo a su paso.

La dignidad de tu magisterio de música era un bien precioso, precioso para ti y para los alumnos que, por desgracia por poco tiempo, tuvieron la suerte de disfrutar de él. Dignidad que se vio degradada por una brutal agresión física en tu propio puesto de trabajo, y puesta después en tela de juicio por las graves y falsas acusaciones que te han llevado durante cuatro años a un particular y duro infierno: la presunción de culpabilidad, el desmoronamiento de la vida laboral, la inseguridad civil ante la justicia y la inevitable crisis emocional y personal que ha provocado todo lo anterior. Cuando eso sucedió, cuando tu dignidad a ojos de lo público, quedó maltrecha, hubo mucho, mucho ruido, en los periódicos, en las radios, las televisiones, en las instituciones públicas. En estos tiempos, es noticioso ser indigno. Eso vende y prospera.

Ahora que la pesadilla parece llegar a su fin, con una sentencia judicial firme de absoluta exculpación, no sólo por falta de pruebas, sino por la falta en todo momento de delito mismo, hay un gran silencio.

La restitución de la dignidad nunca es noticia, no es una "buena noticia".

Sirvan también estas palabras para agradecer a tus compañeros del Colegio Narciso Yepes el apoyo que te han brindado desde el principio, así como a todas las personas y profesionales que han hecho lo posible para que se haga justicia y se restituya tu dignidad como la persona y el profesor que fuiste y ya nunca podrás volver a ser.

Zaida S. Terrer

jueves, 29 de enero de 2009

Absuelven a un profesor del Narciso Yepes acusado de abuso sexual a un menor

El juez considera que no existieron abusos.
La Consejería de Educación apoyaba al acusado.


Una sentencia firme del Juzgado de lo Penal número tres de Murcia ha absuelto al profesor de música del Colegio Público Narciso Yepes de Murcia, denunciado por un delito de abuso sexual y de agresiones a un menor, dado que "se ha acreditado que los hechos no llegaron a ocurrir", y por ello también se deja sin efecto el auto de alejamiento dictado contra ese docente, que le impedía acercarse al centro escolar.
La Consejería de Educación, Formación y Empleo ha mostrado su apoyo al docente, así como a la comunidad educativa del centro de primaria Narciso Yepes, que se vio afectada por estos desagradables sucesos ocurridos en enero de 2005, y que provocaron la sustitución inmediata del profesor.
La sentencia no deja lugar a dudas sobre la "inexistencia del abuso sexual" y en consecuencia "se procede a la libre absolución del acusado". La sentencia de diciembre de 2008 se declara firme y ejecutoria de una anterior, correspondiente al mes de octubre.

miércoles, 28 de enero de 2009

Contenidos de la asignatura

“EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA Y LOS DERECHOS HUMANOS”
LOS CONTENIDOS EN EDUCACIÓN PRIMARIA SE ORGANIZAN EN 3 BLOQUES:
(EXTRACCIÓN LITERAL DEL REAL DECRETO 1513/2006, DE 7 DE DICIEMBRE)


Bloque 1:

INDIVIDUOS Y RELACIONES INTERPERSONALES Y SOCIALES
�� Propone un modelo de relaciones basado en el reconocimiento de la dignidad de todas las personas, del respeto al otro aunque mantenga opiniones y creencias distintas a las propias, de la diversidad y los derechos de las personas.
�� A partir de situaciones cotidianas, se aborda la igualdad de hombres y mujeres en la familia y en el mundo laboral.
�� Un aspecto prioritario, relacionado con la autonomía personal, es siempre la asunción de las propias responsabilidades.

Bloque 2:
LA VIDA EN COMUNIDAD
�� Trata de la convivencia en las relaciones con el entorno, de los valores cívicos en que se fundamenta la sociedad democrática: respeto, tolerancia, solidaridad, justicia, igualdad, ayuda mutua, cooperación y cultura de la paz.
�� Trata de la forma de abordar la convivencia y el conflicto en los grupos de pertenencia (familia, centro escolar, amigos, localidad) y del ejercicio de los derechos y deberes que corresponden a cada persona en el seno de esos grupos, identificando la diversidad, rechazando la discriminación y valorando la participación y sus cauces.
�� Asimismo, desde el reconocimiento de la diversidad cultural y religiosa presente en el entorno inmediato y asumiendo la igualdad de todas las mujeres y hombres en cuanto a derechos y deberes, se puede trabajar el respeto crítico por las costumbres y modos de vida distintos al propio y permite proporcionar elementos para identificar y rechazar situaciones de marginación, discriminación e injusticia social.

Bloque 3:
VIVIR EN SOCIEDAD
�� Propone un planteamiento social más amplio: la necesidad y el conocimiento de las normas y principios de convivencia establecidos por la Constitución.
�� El conocimiento y la valoración de los servicios públicos y de los bienes comunes.
o Las obligaciones de las administraciones públicas y de los ciudadanos en su mantenimiento.
o Algunos de los servicios públicos y de los bienes comunes reciben un tratamiento específico adecuado a la edad de este alumnado, es el caso de la protección civil, la seguridad, la defensa al servicio de la paz y la educación vial.